En todos los sistemas pastoriles sería conveniente medir el pasto. Esta medida está fundamentada en la afirmación de Lord Farenheit que dice “lo que no se conoce no se mide y lo que no se mide no mejora”. En general cuando la utilización de las pasturas es de forma convencional el aprovechamiento por los animales no supera el 50% de la materia seca existente.
Para gestionar la oferta forrajera, es necesario realizar mediciones y/o estimaciones que permitan ajustar la oferta y demanda de forraje. Disponiendo de datos e información periódica vinculada a la producción y niveles de utilización del pasto, es posible asignar mejor la superficie, incrementar el consumo total de pasto y mejorar la carga animal del sistema.
¿CÓMO PODEMOS MEDIR EL PASTO?
Obtener información precisa de la producción de pasto y la cantidad de forraje utilizada por el sistema es algo complejo. Si bien existen numerosas opciones, no existe un método mejor o peor para medir. Los métodos pueden variar según el establecimiento, lo importante es que se realice de forma sistemática y con la frecuencia determinada técnicamente. El método directo de referencia para medir el pasto, es el del marco. Consiste en cortar una superficie conocida de pasto en varios sectores del lote, secar las muestras y pesarlas (antes y después del pastoreo). Con esto podemos estimar la cantidad de pasto por hectárea del lote y cuánto de ese forraje fue cosechado por los animales. Este método es el que se usa para calificar los métodos indirectos como el pasturómetro o el Índice Verde a través de imágenes satelitales.
¿CÓMO MEDIMOS EL PASTO EN NUESTRO CAMPO Y QUÉ VENTAJAS OBTUVIMOS?
El grupo de trabajo que gestiona las actividades en el sistema de cría bovina pastoril del campo de docencia y experimentación de la FAV, “Pozo del Carril”, llevamos 4 años midiendo el pasto de los lotes asignados para la ganadería. Utilizamos el método del marco y la mayoría de las mediciones fueron realizadas por los estudiantes. El procesamiento y el análisis de los datos e información obtenida nos permitió disponer de estimaciones, para manejar con racionalidad los recursos forrajeros integrantes de la cadena forrajera, como así también, prever y resolver situaciones complejas en algunas épocas del año, asociadas con la demanda nutricional del sistema y condiciones climáticas adversas, desfavorables para la producción de forraje.
Por otro lado, los registros, el análisis de los mismos y la elaboración de informes anuales, nos permitió, además de conocer el rendimiento de diferentes recursos forrajeros utilizados en el sistema de cría (pasturas perennes, alfalfas, y magatérmicas), a lo largo del año, información muy útil para diferentes actividades docentes y para los productores de la región. Lo más relevante es mantener, mejorar la obtención de información sistematizada y la elaboración de informes críticos y con mayor nivel de detalles de los puntos clave del sistema.
Integrantes de la Unidad Ejecutora del Sistema Mixto Agrícola Ganadero Bovino del Campo Pozo del Carril FAV-UNRC: Med. Vet. José GIRAUDO; Ing. Agr. Héctor PAGLIARICCI; Med. Vet. Valentín GONZALEZ; Med. Vet. Leila SALEME y Med. Vet. Guillermo Vázquez.
